Poniendo sus antenas, terniné esta muñeca. Ahora se nota que es una hadita. Hice varias mariposas para acompañarla.
A principios de Marzo, Olga me dijo que estaba tejiendo una manta para el restaurante donde trabajan sus hijas. Planeaba terminar después de la Pascua. Como me dijo, terminó su manta y me envió varias fotos. Es muy bonita.
Os la presento aquí.
Poniendola al árbol...
El árbol da alegría.
Me gustaría tener algo parecido para mi casa.
Espero que mucha gente vaya a este restaurante para relajarse viendo este árbol con manta y tenga más esperanza.
Si fuera posible, les enviaría mis bizcochos caseros para servir en ese restaurante.

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