He terminado la muñeca marinera diseñada por Olga.
Estaba pendiente de este patrón más de dos años.
Empecé a tejer la cabeza, luego los brazos, las piernas y el cuerpo.
Los cosí juntos. Tejí su cabello y lo cosí a la cabeza.
Después de terminar la muñeca misma, disfruté más el proceso.
Tejí su cuello marinero, la falda, los calcetines (en el patrón dice que son botas) y el beret. Me salieron relativamente rápido.
Me pareció que la marinera necesitaba una camiseta más.
La hice por mi cuenta.
Salió muy linda la marinerita. Me gusta mucho.
Podéis encontrar el patrón aquí.
En Japón, como una de las costumbres antiguas de los pueblos, hacían bolitas de mochi (tsukimi-dango) y las ofrecían a la luna, agradeciendo la buena cosecha, aunque hoy en día no siguen mucho esta tradición. Una vez, en mi infancia, por curiosidad pedí a mi madre que hiciéramos esas bolitas.
Viviendo en España, sobre todo después de casarme, empecé a acordarme de la noche de Jyu-go-ya y Tsuskimi ("contemperar la luna") e hice varias veces tsukimi-dango con harina de arroz.
Este año, para variar, hice pastel de luna, que es de origen chino.
Como la fiesta es de la antigua china, me pareció bien también.
En Japón se venden, pero los pasteles caseros están más ricos.
En el siglo IX en Japón, importaron esta fiesta desde el Imperio chino. Celebraban esa noche en la corte. Disfrutando de la bonita luna llena que se reflejaba en el agua, la gente de la corte leía poesía y bebía. Más posteriormente, en el período Edo (fue a partir del siglo XVII) se difundió como una fiesta entre la gente del pueblo.
Este año en el sur de España, todavía hace bastante calor. Estos días alrededor de la luna llena tampoco fueron otoñales.
De todas formas, sigo disfrutando de esta fiesta de forma personal, acordándome de que me gustaba imaginarme de pequeña que en la luna vivían los conejos.
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